A cuidar la belleza que somos

26.06.2014 02:09


Así como gestar un vínculo con otra persona no se da por el hecho de encontrarse, sino que pasa por diversas pruebas y dificultades, y es necesario cuidarlo y cultivarlo; de la misma manera sucede con el vínculo con uno mismo.
Requiere observación, amor y. principalmente, mucha paciencia. Lo importante es experimentar una conciencia de sí mismo. Darse cuenta de que hemos estado con nosotros mismos en las buenas y en las malas: ¡cuento conmigo!
Ensayemos sentir respeto por uno mismo, podemos percibir nuestras partes superficiales, pero sobre todo, sintonizar con nuestro verdadero ser profundo, nuestra esencia.
Tomemos conciencia de que podemos cultivarla en el tiempo.
Carl Rogers, padre de la psicología humanista, nos explica este proceso: “soy más eficaz cuando puedo escucharme con tolerancia y ser yo mismo”
Con el transcurso de los años, he adquirido una mayor capacidad de autoobservación que me permite saber, con más exactitud que antes, lo que siento en cada momento:
-puedo reconocer que estoy enojada/o o
-que experimento rechazo hacia esta persona,
-que siento calidez y afecto hacia este individuo,
-que estoy aburrida/o y no me interesa lo que está pasando.
-que estoy ansioso por comprender a este individuo o
-que mi relación con determinada persona me produce ansiedad y temor
Todas estas actitudes son sentimientos que creo poder identificar en mí mismo.
En otras palabras, creo que soy más capaz de ser lo que soy. Me resulta más fácil aceptarme como un individuo decididamente imperfecto, que no siempre actúa como yo quisiera.
Paradójicamente, lo considero valioso cuando me acepto como soy y puedo modificarme.
Una vez que nos aceptamos, el cambio parece llegar casi sin que se lo advierta.
La tarea es aprender a verse a sí mismo sin juzgarse, lo cuál se traducirá, poco a poco, en una congruencia entre lo que se siente y lo que se expresa de sí mismo.
La autenticidad es el camino. Un camino nada fácil … pero quizás el verdadero.
Bendiciones, Namaste!