LA DISLEXIA

11.06.2014 09:17


La dislexia es un trastorno caracterizado por una dificultad para la comprensión de textos escritos, así como para distinguir o memorizar letras o grupos de letras, entre otros problemas. Su presencia suele detectarse entre los ocho y los 13 años de edad, y se origina cuando el hemisferio cerebral responsable de procesar la información visual actúa a menor velocidad que el hemisferio encargado de los procesos del lenguaje.

En ocasiones se engloba también en este concepto a otro trastorno que va íntimamente asociado a la dislexia, la disgrafía o dificultad de escritura. Esta afección hace que, en general, resulte muy difícil llevar a cabo un aprendizaje normal, y puede ser más o menos incapacitante en función de qué tipo de síntomas predominen en cada individuo.

Los síntomas que manifiestan los pacientes con dislexia pueden aparecer como un conjunto o, lo que es más habitual, de forma aislada. Podría decirse que estos síntomas tienen dos orígenes; por un lado se encuentran los factores neurofisiológicos, debidos a una maduración más lenta del sistema nervioso y, por otro lado, existe un factor psicológico, debido a las presiones y tensiones que influirán en el progreso del trastorno.
Las causas de la dislexia no están aún del todo determinadas, debido a las dificultades que entraña el estudio de un órgano tan complejo como el cerebro, cuyo funcionamiento representa un reto para la medicina. Se sabe que existe un componente genético, determinado por la herencia de ciertos genes que predisponen a padecer la enfermedad. Un ejemplo de ello es el gen dcd2, activo en los centros cerebrales implicados en la lectura; se ha detectado que este gen presenta menor actividad en individuos disléxicos. Este y otros factores genéticos están siendo estudiados en la actualidad, con el fin de hallar las causas y la cura de esta patología.

Existen otra serie de causas que pueden dar lugar a la aparición de la dislexia:

Causas neurológicas consistentes en una pequeña disfunción cerebral (la dislexia no cursa con ningún otro tipo de deficiencia intelectual).
Causas emotivas (trastornos emocionales, tensiones).
Causas asociativas (dificultad para asociar una palabra con un sonido y con su significado).
Causas metodológicas (por aplicación incorrecta del método de enseñanza de lectura-escritura). En algunos casos, el individuo desarrolla el trastorno por no comprender o no distinguir los conceptos de 'fonema' y 'grafía'.
Síntomas de la dislexia
Aunque el síntoma más característico de la dislexia es la dificultad para comprender los signos del lenguaje escrito, este trastorno es en realidad el resultado de un conjunto de problemas, tanto psicológicos y aptitudinales como pedagógicos e instructivos. Entre los primeros se encuentran:

Mala lateralización
Se entiende por lateralidad el predominio funcional de un lado del cuerpo respecto del otro, es decir, lo que normalmente hace definir a las personas como diestras, zurdas o ambidiestras. El dominio lateral de uno de los lados del cuerpo se establece alrededor de los cinco años de edad. Si se produce alguna alteración en este proceso, el individuo verá disminuida su capacidad para organizar la visión espacial y el lenguaje. Normalmente, llevará asociados también problemas psicomotrices (equilibrio, esquema corporal -percepción del individuo sobre su propio cuerpo- , etcétera).

Alteraciones en la psicomotricidad
Suelen manifestarse en los niños con dislexia, independientemente de la carencia o no de una lateralidad bien definida. El conjunto de signos que definen esta alteración suelen presentarse combinados y provocan un estado de torpeza general a la hora de realizar muchos movimientos. La falta de ritmo (tanto en el movimiento como en el lenguaje), falta de equilibrio estático y dinámico, o un conocimiento insuficiente del esquema corporal, son algunas de las manifestaciones más características de la alteración psicomotriz en pacientes con dislexia.

Trastornos perceptivos
Al existir un problema a la hora de percibir la posición de su propio cuerpo, se creará de forma inherente en el individuo una incapacidad para percibir de manera adecuada la relación espacial de todo cuanto le rodea, la situación de los objetos (arriba/abajo, delante/detrás), y la posición de las cosas respecto de sí mismo. Esto influirá también en el aprendizaje, puesto que al leer y escribir también existirá una percepción alterada del orden de las letras y las palabras.

Los trastornos pedagógicos e instructivos suelen ser detectados en niños en edad escolar. Según la edad, se percibirán unos u otros síntomas que lleven al diagnóstico concreto. Los padres y, principalmente, los profesores, observarán de forma sistemática confusiones de letras con forma parecida, bajo nivel de comprensión, errores en la lectura, inversiones, omisiones y adiciones en la escritura, etcétera.

Aparte de esto, el niño disléxico tenderá a mostrar falta de atención y una disminución progresiva del interés por el estudio debido al enorme esfuerzo que le supone alcanzar los objetivos propuestos y seguir el ritmo de sus compañeros. Esto, unido a los problemas psicomotrices, lleva en numerosas ocasiones a que el niño trate de crear un escudo de defensa frente a quienes le rodean, dando lugar a una inadaptación personal importante.
Escrito por Natalia Dudzinska Camarero, bióloga